Síndrome de Despersonalización-Desrealización
ICD-10: F48.1
Despersonalización y Desrealización (SDD) ¿QUÉ ES? La despersonalización y la desrealización son estados en los que la percepción de la propia persona o del entorno se altera y se experimenta como irreal.
- Las personas que sufren de despersonalización experimentan su actividad mental o su cuerpo como ajeno o distante, como si estuvieran fuera de su cuerpo.
- En la desrealización, el entorno parece alterado, a menudo como en la lejanía, borroso o como en un sueño. Ambos fenómenos pueden crear la sensación de que el mundo y el propio yo parecen automatizados o irreales.
Despersonalización
La sensación de estar lejos o "no realmente aquí" describe una sensación de alienación de uno mismo y del propio entorno. Los propios sentimientos y experiencias parecen desconectados, lejanos y no propios. Puede sentirse como si las propias emociones y movimientos pertenecieran a otra persona. A menudo surge la impresión de estar participando en una obra de teatro sin ser realmente parte de la realidad.
Desrealización
Psicoterapia en español en Hamburgo Altona Ottensen y Plön Holstein
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La sensación de irrealidad es un estado en el que el mundo alrededor de uno parece extraño y alienado. Los objetos, las personas o todo el entorno a menudo parecen extrañamente artificiales o distorsionados. Es como si todo hubiera perdido su brillo: los colores parecen pálidos y sin vida, y las cosas parecen poco interesantes y monótonas.
Este estado también puede incluir la sensación de que el entorno parece un escenario en el que todos solo desempeñan un papel. Las personas alrededor de uno parecen actores en una obra de teatro, y todo se siente escenificado e irreal. Se tiene la impresión de estar desconectado de la vida real y ser solo un espectador en una extraña representación.
Lo que la Despersonalización-Desrealización NO es
Por qué la despersonalización y la desrealización no son trastornos psicóticos ni se clasifican como parte de los trastornos disociativos (trastornos de conversión):
- Sin cambio de personalidad: Las personas que sufren de despersonalización o desrealización no experimentan un cambio fundamental en su personalidad. Aunque se sienten alienadas de sí mismas o de su entorno, continúan reconociendo quiénes son y no tienen cambios profundos de personalidad.
- Comprensión de la causa: Los afectados reconocen que sus alteraciones perceptivas, como la sensación de estar distanciados de sí mismos o de la realidad, no son causadas por fuerzas externas u otras personas. Por lo tanto, no se trata de delirios o experiencias controladas externamente.
- Prueba de realidad intacta: A pesar de los sentimientos de alienación, los afectados son capaces de distinguir entre su experiencia interna y la realidad externa. Saben que sus sensaciones no corresponden a la situación real, lo que a menudo no es el caso en los trastornos psicóticos.
- No psicótico y no precursor: La despersonalización y la desrealización no se consideran trastornos psicóticos ni anuncian tal trastorno. Esto significa que estas experiencias no indican que una persona desarrollará psicosis en un futuro cercano.
- No parte de los trastornos disociativos: Estos fenómenos no se cuentan entre los trastornos disociativos (también llamados trastornos de conversión) porque generalmente solo afectan ciertos aspectos de la identidad. En cambio, en los trastornos disociativos pueden ocurrir deterioros más graves, como en la percepción, la memoria o la capacidad de movimiento. La despersonalización y la desrealización afectan principalmente la experiencia de la propia identidad, sin que se produzcan deterioros más amplios.
Aunque la despersonalización y la desrealización son angustiantes, no son trastornos profundos o psicóticos y, por lo tanto, no deben clasificarse como tales.
Síntomas en la desrealización-despersonalización
Psicoterapia en español en Hamburgo y en Plön Holstein
De la nada me invade un sentimiento de extrañeza, como si no existiera realmente o estuviera desconectado del mundo. Las cosas que veo me parecen "planas" e inanimadas, como si solo contemplara una imagen. Partes de mi cuerpo me resultan ajenas, como si no me pertenecieran.
En situaciones que normalmente provocarían ansiedad o estrés, no siento miedo. Actividades que antes me proporcionaban alegría ya no puedo disfrutarlas. Mientras hago algo, a menudo tengo la sensación de ser únicamente un observador distante de mis propias acciones.
El sabor de los alimentos no me produce ni alegría ni desagrado. Mi cuerpo a veces parece tan ligero como si flotara en el aire. Incluso cuando lloro o río, parece como si no sintiera emociones reales al hacerlo. Me parece como si no tuviera ningún pensamiento en absoluto, y cuando hablo, suena como si un "robot" pronunciara las palabras.
Voces familiares, incluida la mía propia, suenan de repente lejanas e irreales. Tengo la sensación de que mis manos o pies han cambiado de tamaño, como si se hubieran vuelto más pequeños o más grandes. Mi entorno a veces me parece tan irreal, como si hubiera un velo entre yo y el mundo exterior.
Se siente como si eventos ocurridos recientemente hubieran sucedido hace mucho tiempo. Cosas que hice esta mañana me parecen como si las hubiera vivido hace semanas. A veces veo "imágenes oníricas" en las que me observo a mí mismo desde fuera, como si me viera en un espejo.
Me siento desconectado de mis propios recuerdos de eventos de mi vida, como si no hubiera estado realmente involucrado en ellos. Situaciones nuevas me resultan extrañamente familiares, como si ya las hubiera experimentado antes. De repente noto que pierdo toda conexión emocional con mis familiares y amigos cercanos.
Los objetos en mi entorno me parecen más pequeños o más alejados. Se siente como si no pudiera sentir realmente las cosas que toco, como si no fuera realmente yo quien las toca. Tengo la sensación de no ser capaz de imaginar cosas visualmente, como el rostro de un amigo conocido o un lugar familiar.
Cuando una parte de mi cuerpo duele, percibo ese dolor de manera extrañamente separada, "como si fuera el dolor de otro". A veces tengo la sensación de estar fuera de mi cuerpo. Cuando me muevo, parece como si no controlara mis movimientos yo mismo, de modo que me siento "como un autómata" y mecánico, como un "robot".
Los olores no me provocan ni sensaciones agradables ni asco. Mis pensamientos me parecen como si fueran independientes de mí, y me siento desconectado de ellos. A veces tengo que tocarme a mí mismo para asegurarme de que tengo un cuerpo y de que realmente existo.
Parece como si hubiera perdido sensaciones físicas como el hambre y la sed, y comer o beber me parece una rutina automática. Lugares antes familiares me resultan de repente extraños, como si nunca los hubiera visto antes. Cuando me miro en el espejo, no me reconozco a mí mismo.
Posibles condiciones predisponentes:
- Ansiedad.
- Tendencia a la evitación.
- Baja tolerancia a la incertidumbre.
- Insuficiencia.
Posibles desencadenantes de la despersonalización-desrealización:
- Experiencias de estrés.
- Cargas psicosociales.
- Experiencias traumáticas (muerte, separación, pérdida, accidente).
Posible función del síndrome de despersonalización-desrealización
Análisis funcional del SDD
El síndrome de despersonalización-desrealización puede entenderse como una reacción psíquica de protección que ayuda al afectado a lidiar con situaciones abrumadoras o amenazantes. En personas con SDD, la vivencia de la propia persona (despersonalización) o del entorno (desrealización) está alterada, lo que a menudo se describe como un sentimiento de extrañamiento. Este sentimiento puede representar una forma de conducta evitativa que sirve como mecanismo de huida.
A través de la despersonalización, el afectado se distancia inconscientemente de sí mismo, lo que resulta en que las experiencias emocionales intensas o los pensamientos angustiantes se perciben de manera atenuada. De manera similar, la desrealización puede llevar a que el mundo exterior se experimente como irreal o extraño, por lo que los aspectos amenazantes o dolorosos del entorno parecen menos agobiantes.
En este sentido, el SDD puede interpretarse como una estrategia inconsciente para evitar la vivencia plena de la realidad. Los afectados intentan, mediante este distanciamiento, obtener cierto control o protección frente a sentimientos abrumadores, estrés o traumas. Esto puede resultar aliviante a corto plazo, sin embargo, a largo plazo a menudo conduce a más problemas, ya que impide la confrontación con los verdaderos desencadenantes de las tensiones internas.
¿Qué hace una persona que se despersonaliza?
Una persona que experimenta despersonalización (es decir, una "persona que se despersonaliza"), a menudo se percibe a sí misma como extraña de sí. Este sentimiento afecta tanto al propio yo como al cuerpo y puede aparecer como desconectado, irreal o como un "observador" de la propia vida.
Comportamientos típicos de una persona con despersonalización: Observación pasiva del propio comportamiento: Muchos se experimentan como espectadores de su propia vida, como si observaran sus acciones desde fuera, en lugar de controlarlas activamente. Conducta evitativa: Los afectados frecuentemente se retiran, evitan situaciones sociales o situaciones que perciben como demasiado abrumadoras. Pueden temer que otros noten su extrañamiento o los perciban como "raros". Mayor autofocalización: Los afectados a menudo reflexionan intensamente sobre sus síntomas e intentan comprender o controlar la experiencia de despersonalización. Esta fijación en la propia percepción puede intensificar el sentimiento de extrañamiento. Embotamiento emocional: Muchas personas reportan que no tienen o tienen solo reacciones emocionales muy atenuadas ante cosas que antes les conmovían. Por ello a menudo parecen apáticos o indiferentes. Distanciamiento corporal: El propio cuerpo se siente extraño o irreal. Algunos prestan mayor atención a sensaciones corporales inusuales y verifican repetidamente si aún tienen control sobre su cuerpo. Otros, por el contrario, evitan confrontarse activamente con su cuerpo. Dudas sobre la realidad: En combinación con desrealización, una persona que se despersonaliza puede dudar de la realidad de su entorno, lo que puede llevar a repetidos "chequeos de realidad" (p. ej., si las cosas se sienten reales o cómo se perciben ante otros). Comportamiento automatizado: El día a día puede experimentarse como "en piloto automático". La persona realiza acciones rutinariamente, sin sentirse realmente conectada o presente con ellas. ¿Por qué hace esto? La despersonalización es a menudo una reacción protectora del cerebro ante el estrés, traumas o sobrecarga. Estos mecanismos surgen para proteger al individuo de emociones intensas o situaciones peligrosas, creando una distancia con lo vivido. Por lo tanto, muchos de estos comportamientos (retraimiento, comportamiento pasivo, embotamiento emocional) son un intento de lidiar con sentimientos o cargas abrumadoras.
¿Cómo lo hace la persona que se despersonaliza?
Cómo una persona que se despersonaliza llega a la experiencia de despersonalización o la mantiene, puede describirse mediante la interacción de procesos psíquicos, cognitivos y corporales. Existen tanto mecanismos inconscientes como conscientes que fomentan el extrañamiento.
Cómo lo hace – a nivel cognitivo: Disociación como reacción automática: La despersonalización ocurre a menudo sin control consciente. Cuando la persona que se despersonaliza se enfrenta a estresores intensos o recuerdos traumáticos, el cerebro puede desencadenar automáticamente una reacción disociativa. Esta "escisión" consciente sirve como mecanismo de protección para reducir sentimientos dolorosos o sobrecarga. Distanciamiento mental: Una persona que se despersonaliza a menudo piensa repetidamente sobre sus sensaciones, lo que se denomina "rumiación". Este enfoque constante en el sentimiento de no ser real o estar separado de sí mismo intensifica la experiencia. A través de la observación continua de los propios pensamientos y sentimientos, la persona queda atrapada en un ciclo de autoextrañamiento. Evitación de emociones intensas: Mediante la escisión de emociones intensas – a menudo inconsciente – se suprime la conexión emocional con las experiencias. Este proceso lleva a un sentimiento de insensibilidad o entumecimiento emocional. La persona que se despersonaliza hace esto como una estrategia protectora inconsciente para evitar el dolor emocional o la sobrecarga. Cómo lo hace – a nivel corporal: Percepción corporal reducida: Una persona que se despersonaliza puede disminuir la percepción consciente del propio cuerpo. Esto ocurre a menudo involuntariamente y puede aparecer como una sensación de "nubosidad" del cuerpo. El cuerpo quizás se siente extraño, difícil de controlar o irreal, como si no "me perteneciera" realmente. Acciones automatizadas: Una persona que se despersonaliza a menudo hace cosas sin concentrarse activamente en el propio cuerpo. Los movimientos y acciones pueden sentirse automáticos y mecánicos, como si la persona actuara en "modo piloto automático". Existe una desconexión entre la percepción interna y el hacer externo. Intensificación mediante reacciones de estrés: Reacciones corporales como taquicardia, tensión muscular o respiración superficial, desencadenadas por el estrés, pueden intensificar el sentimiento de despersonalización. Estos síntomas corporales refuerzan la percepción de que "algo no está bien" o que el cuerpo no está bajo el propio control. Cómo lo hace – mediante el mantenimiento: Fijación en los síntomas: Una persona que se despersonaliza a menudo se fija en la experiencia inusual. Al pensar constantemente sobre los propios síntomas (por ejemplo: "¿Por qué me siento tan irreal?"), el estado persiste o incluso empeora. Esta fijación mantiene la atención en el sentimiento de extrañamiento. Evitación de desencadenantes: A menudo una persona que se despersonaliza evita situaciones que podrían provocar estrés o emociones intensas. Aunque esto trae alivio a corto plazo, a largo plazo intensifica la tendencia a la disociación, ya que se obstaculiza el procesamiento emocional. Retraimiento psíquico: Una persona que se despersonaliza puede retirarse de relaciones interpersonales o actividades que antes le proporcionaban alegría. Esto conduce a un mayor extrañamiento, ya que la persona construye menos conexiones con su entorno o su sentido del yo. En general, la persona que se despersonaliza hace esto inconscientemente o como reacción protectora automatizada para lidiar con sentimientos abrumadores o experiencias traumáticas. El mantenimiento del estado a menudo se intensifica mediante reacciones mentales, corporales y emocionales que desembocan en un ciclo.
Tratamiento cognitivo-conductual del trastorno de despersonalización y desrealización.
Estrategias de afrontamiento en el síndrome de despersonalización-desrealización
- Rapport terapéutico fuerte y muy familiar.
- Anclaje a tierra.
- Meditación de atención plena. Autopercepción de la ausencia de síntomas.
- Profundización en la dinámica perceptiva de este eje: Lo visible desde fuera frente a Lo visible desde dentro.
- Detención de pensamientos obsesivos.
- Dirección de la atención: Alejándose del enfoque en los síntomas/autoobservación ansiosa.
- Reducción de un significado negativo (catastrófico) de la sintomatología.
- Reducción de conductas y pensamientos evitativos.
- Mejora de la percepción, denominación y expresión emocional (terapia de grupo). Fomento de la vivencia emocional, alejándose de la vivencia autoobservadora.
- Reestructuración de representaciones disfuncionales relacionadas sobre uno mismo y el comportamiento de otras personas.
- Diario de síntomas con registro de las ansiedades asociadas.
- Psicohigiene. Estilo de vida saludable.
- Reducción de conductas de seguridad exageradas en las relaciones/miedo a la pérdida de control.
- Aumento de la autoconfianza.
- Mejora de la autopercepción y heteropercepción funcionales.
Pasos cognitivo-conductuales para el tratamiento del síndrome de despersonalización-desrealización (SDD)
Aquí hay una descripción de los primeros siete pasos cognitivo-conductuales para el tratamiento del síndrome de despersonalización-desrealización (SDD)
Hoy me gustaría presentarle nuestro procedimiento para tratar específicamente sus síntomas de despersonalización y desrealización. Aquí están los pasos que realizaremos juntos:
- Psicoeducación Comenzaremos con una explicación detallada de qué son la despersonalización y la desrealización, cómo surgen y qué papel desempeñan en su vida. Aprenderá que estos síntomas a menudo son una reacción al estrés o la ansiedad y que no son peligrosos. Discutiremos cómo el cerebro activa estas experiencias como mecanismo de protección y cómo puede comprender mejor los síntomas.
- Objetivo: A través de este conocimiento queremos reducir su miedo a los síntomas y darle una sensación de control.
- Reestructuración cognitiva En este paso examinaremos sus pensamientos automáticos que posiblemente intensifiquen sus síntomas. Por ejemplo, podría pensar: "Estoy perdiendo la razón" o "Esto es el fin". Juntos cuestionaremos estos pensamientos y los reemplazaremos por pensamientos más realistas y menos amenazantes. Para ello utilizaremos técnicas como la reestructuración cognitiva, en la que verificamos la realidad de sus pensamientos y realizamos ajustes.
- Objetivo: Aprenderá a cambiar sus patrones de pensamiento para reducir su ansiedad y manejar mejor los síntomas.
- Terapia de exposición Confrontaremos sistemáticamente situaciones o pensamientos que típicamente desencadenan sus síntomas. Esto se realiza inicialmente en un marco seguro, a veces también en su imaginación. Comenzamos con situaciones menos generadoras de ansiedad y aumentamos gradualmente. El objetivo es que aprenda que estas situaciones y sus síntomas no son tan amenazantes como quizás supone.
- Objetivo: A través de la confrontación repetida reduciremos su miedo a los desencadenantes y mejoraremos su capacidad para manejar los síntomas.
- Entrenamiento en atención plena Le enseñaré técnicas con las que aprenderá a observar sus pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales sin juicio. Esto incluye ejercicios de atención plena como respiración consciente y ejercicios de escaneo corporal. Estos métodos le ayudan a experimentar los síntomas como temporales y no amenazantes, al aprender a permanecer presente en el momento.
- Objetivo: Aprenderá a observar sus síntomas de manera neutral, en lugar de evaluarlos o luchar contra ellos.
- Experimentos conductuales Juntos planificaremos experimentos para verificar sus suposiciones sobre los síntomas. Por ejemplo, podríamos recrear una situación determinada que normalmente desencadena sus síntomas, para ver cómo transcurre realmente esa situación. Esto le ayuda a comprender mejor la realidad de sus miedos y a verificar si sus creencias sobre los síntomas son correctas.
- Objetivo: A través de estos experimentos podemos verificar y reducir sus miedos y suposiciones erróneas.
- Manejo del refuerzo Determinaremos qué actividades y comportamientos le proporcionan alegría y promueven su bienestar. Nos concentraremos en integrar estas actividades positivas en su vida diaria y en recompensar sus logros. El objetivo es que vuelva a tener más experiencias positivas, que puedan aliviar indirectamente sus síntomas.
- Objetivo: Aumento de su alegría de vivir mediante actividades positivas y recompensas.
- Autoobservación y seguimiento del progreso Llevará un diario en el que registrará sus síntomas, pensamientos y progresos. Revisaremos regularmente juntos estos registros para evaluar su progreso y ajustar la terapia en consecuencia. Esto nos ayuda a reconocer patrones o desencadenantes y asegurarnos de que estamos trabajando eficazmente.
- Objetivo: Mediante el seguimiento continuo y el ajuste de la terapia podemos asegurarnos de que está en el camino correcto y puede controlar mejor sus síntomas.
Realizaremos estos pasos de manera sistemática y a su ritmo. Cada paso está diseñado para ayudarle a manejar mejor sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
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